miércoles, 26 de noviembre de 2008

La mística copera de Estudiantes cumplió 40 años


Por Roberto Aguirre Blanco


La mística nace de grupos unidos que tienen sueños de grandeza. Esa definición del maestro Osvaldo Zubeldía fue el motor que impulsó a esa generación de jugadores nacidos de la cantera de Estudiantes de La Plata para hacer historia.


El 16 de mayo de 1968, hace cuarenta años, los “pinchas”, el primer club chico en dar una vuelta olímpica en el fútbol nacional, concretaron un año después de aquel primer logro institucional, la Copa Libertadores de América.


En el tercer partido desempate, el equipo platense derrotó a Palmeiras de Brasil 2 a 0, luego de ganar el partido de ida en la ciudad de las diagonales (2-1) y caer en San Pablo ante los locales (3-1).


Esa primera vuelta olímpica continental fue el inicio de una etapa brillante de Estudiantes que conquistó finalmente tres veces el torneo de América (1968/1970) y cayó en la defensa del título en 1971.


El sueño que nació a fines de 1965 cuando Zubeldía llegó al club y promovió una gran cantidad de jugadores de las inferiores, tuvo meses después otro gran hito cuando en el estadio de Old Trafford de Inglaterra, los “pincharratas” fueron el mejor equipo del mundo la ganarle la Copa Intercontinental al Manchester United.


El camino para la primera Copa Libertadores fue largo y difícil, sin embargo fue también un trayecto que el “albirrojo” recorrió con una excepcional campaña de 11 triunfos, seis empates y tres derrotas, para alzarse con el preciado trofeo.


En la primera fase terminó invicto tras seis partidos al eliminar a los equipos de Colombia, Deportivo Cali y Millonarios, y superar en puntos a Independiente, al que derrotó 4 a 2 en Avellaneda y 2 a 0 en La Plata.Luego, el equipo de Zubeldía integró una llave de segunda fase con Universitario de Perú y nuevamente Independiente (le ganó los dos partidos) y de esa manera clasificó para las semifinales donde lo esperó el defensor del título: Racing Club.


Ante el equipo de José –en ese momento el mejor equipo del mundo-- Estudiantes protagonizó tres batallas cámpales: la primera con una derrota 2 a 0 en Avelleneda, la segunda con un triunfo 3 a 0 en La Plata y un empate 1 a 1 en el tercer choque jugado en la cancha de River.


En esos partidos “calientes” fueron lo que fortalecieron la mística de Estudiantes que jugaba, es cierto, al filo del reglamento, con pierna fuerte y mucho temperamento.


Un hecho que le sumó detractores y una “mala fama” muchas veces injusta.El equipo tenía una gran cantidad de jugadores de fuerte personalidad, como el arquero Alberto Poletti, los defensores Oscar Malbernat, Antonio Aguirre Suárez, Eduardo Manera, los mediocampistas Carlos Pachamé y, Juan Echecopar, nacidos de las inferiores de Estudiantes.


A ello se sumaba los talentos de Raúl Madero, Marcos Conigliaro, Eduardo “Bocha” Flores y el autoridad goleadora de Juan Ramón Verón, además de jugadores que llegaron de otros clubes para ser pilares fundamentales del plantel, como Carlos Bilardo y Felipe Ribaudo.


La primera final con Palmeiras fue un partido fue un partido duro en La Plata donde el local ganó 2 a 1 con goles de Verón y Flores, para luego caer sin atenuantes en San Pablo 3 a 1 y dos días después ganar con autoridad el partido desempate.Miles de platenses cruzaron el Río de la Plata aquel 16 de mayo de 1968 en la búsqueda del estadio Centenario de Montevideo donde el “Pincha” alcanzó la gloria al ganar 2 a 0 con goles de Ribaudo y de la “Bruja” Verón, su máximo artillero.El sueño del chico convertido en el más grande se había cumplido, pero fue en realidad el primer capítulo de la gloriosa historia copera de Estudiantes que hoy cumple cuatro décadas.

No hay comentarios: